El señor Carlos Alberto Gallego Acevedo nos narra la historia que sucedió en nuestro pueblo hace algunos años atrás, donde sucedieron demasiadas cosas, la segunda toma guerrillera del frente 36 de la FARC. El 1 de marzo del año 2000 se originó un segundo enfrentamiento por la toma guerrillera en nuestro municipio donde el señor Carlos nos cuenta que en ese tiempo se encontraba de alcalde el señor Oscar Hernán Duque Vélez, dentro de los acontecimientos se enfrentó la guerrilla del frente 36 de las farc con la policía nacional de nuestro municipio siendo en ese entonces el comandante del grupo guerrillero Jair Aldana. Esta toma trajo demasiadas consecuencias para el municipio, la confrontación por orden de este comandante comenzó siendo aproximadamente las 7:00 pm y finalizó al día siguiente, durante el campo de guerra en el que se convirtió este grandioso territorio, tristemente fallecieron personas inocentes que no tuvieron nada que ver por el enfrentamiento ocurrido y que solo por encontrarse o estar viviendo en la cabecera municipal fueron víctimas fatales de esta incursión violenta.
En su narración afirma que parece imposible que puedan suceder tantas cosas en tan poco tiempo cambiando todas las perspectivas, planes y visiones del territorio, como si una nube de incertidumbre se posase en estas tierras opacando el horizonte y el futuro de quienes vivívamos en éste, nuestro pueblo; pues el sufrimiento de aquellas personas por haber perdido a sus familiares llenaba de nostalgia y dolor los espacios, y la incertidumbre y el temor de una nueva incursión guerrillera, era un fantasma terrorífico que lo invadía todo.
El señor Carlos Alberto continúa con la historia contándonos, esa noche de triste memoria comenzó aquel funesto acontecimiento a las 10:00 pm, las FARC del frente 36, habían colocado una bomba explosiva en un bus de Juan B. Vásquez, el pánico se respiraba en el aire y el temor se metía por los poros de la piel pues los rumores como antesala macabra, susurraban que iban a derribar a todo el municipio, y como la cereza de este funesto pastel se empezaron a suspender la luz eléctrica; dentro del calor de la confrontación, los gritos de dolor y agonía, el tenebroso sonido de la pólvora en muchas de sus formas, se distinguía unos gritos de los subversivos llamando a un policía de apellido Rico diciéndole: “salga y entreguese”, pero este policía no se entregó y se quedó resguardado en la casa de un habitante del pueblo en un segundo piso; durante este enfrentamiento asistió a la confrontación un avión fantasma de las fuerzas militares, haciendo que los momentos de angustia y dolor que se vivieron en esa noche llegasen a límites insospechados, pues no sabíamos ni balas ni las bombas de cual grupo inrumpirían en nuestras casas, en las interminables horas ambientadas por las rafagas de los fusiles, las explosiones, seguidas de silencios estremecedores que eran interrumpidos por gritos de auxilio, amenazas, llamados a la rendición se crearon una magnitud de daños psicológicos en conformidad con la destrucción material que fue enorme; pues la reducción a escombros del comando de la policía, el daño del segundo puente, la presencia de minas explosivas que estaban en el llano y la calle abajo eran realidades , además de encontrar unos morrales que contenían ropa íntima, armas, etc.
El pueblo de Carolina del Príncipe quedó totalmente incomunicado, las fuentes económicas deterioradas, reparaciones materiales millonarias y sin la solidez financiera para asumir tan magna labor y el daño psicológico todavía en muchos aspectos lo estamos superando. Poco a poco los procesos de reconstrucción fueron saliendo adelante y reconstrucción una realidad.
Narró: Carlos Alberto Gallego Acevedo
Recolectó: Dahiana, Yesica, Carolina y Jehan
Hola ..yo viví esta guerra fue muy horrible ..todavía tengo eso en mi memoria
ResponderBorrarDesde eso no me siento feliz en mi pueblo
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