LA DAMA ANGELICAL.



Ella, quien desde niña comenzó con las visiones, presentía cosas y estas, solían suceder; ella narra, cómo su madre le contaba, que cuando aún estaba en su vientre la sentía llorar; pero su madre durante el embarazo nunca le quiso contar esto a nadie.  Ella relata en su historia, que más  o menos a la edad de 10 años ella comenzó a  presentir cosas y acontecimientos que luego sin explicación ocurrían; fue estudiante en la Normal de Señoritas de este municipio, actualmente es profesora licenciada en el área de sociales; en su narración nos comparte como desde hace cinco años se puso a estudiar angeología, hecho que le cambió mucho su forma de pensar y ver el mundo.

Hoy, con gran orgullo y satisfacción personal a sus 63  años nos cuenta como trabaja desde su hogar siendo una bruja blanca; en sus propias palabras y en un lenguaje diferente habla con los ángeles, lee las cartas de los arcángeles, hace limpieza  espiritual, lee la figura que forman las velas que enciende cuando estas se terminan, porque estas tienen un significado; asiste sin falta a la misa católica de su barrio, ella dice, que un sacerdote le dio permiso de trabajar con esto; porque ella es una persona muy caritativa y buena. Y así, según afirma, en el ejercicio de su labor muchas personas acuden a ella en busca de ayuda,  respuestas y consejos, para solucionar sus problemas.

En su casa mantiene vitrinas con velones, manteles, fragancias y riegos que hacen juego con las repisas llenas por completo de siluetas de ángeles.  A las personas que acuden a ella, la señora les explica que ella trata de ayudarles a través de los arcángeles, donde toda la confianza y la fe se debe depositar en Dios y no en un ser humano. Ella manifiesta que su deseo es siempre ayudar a la gente, motivándolos a estar siempre en oración. En el estudio que se encuentra adelantando le ofrecen estudiar magia negra, pero ella no la acepta porque expresa que en esta vida todo lo malo se devuelve y que esta vida es una pelota de rebote. 

Es una consejera para muchas personas, “Yo hago las cosas con el corazón, con Dios por delante"; por eso también según ella, aconsejaba sobre los colores, las energías y los remedios caseros que sirven para curar algunos males como la mala energía de las personas, y me dejó sin palabras, cuando afirmó que tiene la capacidad de comunicarse con los muertos convirtiéndose en un vínculo con los vivos.

Por eso, hoy en día da consejos a las personas para que encuentren el mejor camino en sus vidas. Les dice que hay que tener siempre presente a Dios en cada una de las cosas que se hacen; cuando se encuentra en Carolina, algunas personas la visitan y se van muy agradecidas con ella; ésta mujer, como persona de bien combina inteligencia, trabajo y caridad con la idea y el objetivo de ayudar a los demás.
Narrador: Anónimo. 
Recopiló: Daniela. 


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