Esta es una gran historia que ocurrió en los antepasados en Carolina del Príncipe donde la señora Genia Morales nos narra que anteriormente salía mucho el demonio, en ese entonces existía una mujer de nuestro municipio, señorita que se mantenía en la santa misa, en una oportunidad asistiendo a la santa eucaristía siendo las 3:00 pm y como tenía por costumbre en cada misa comulgaba, pero ese día salió de la eucaristía y se fue de inmediato para su casa, esta joven en un altercado con su madre se puso a decirle muchas cosas donde le afirmaba que era una rabiosa y por qué no le brindaba tan siquiera algo de tomar; su madre llena de tristeza y de decepción que su hija le hablase de esa forma le trajo agua de panela, al recibirle la muchacha la bebida le cae un mosco, en reiteradas ocasiones ella intentó sacarlo pero todo fue en vano todo esfuerzo sacar ese mosco de su bebida sin regarla, con la sed agobiante y el enojo a flor de piel afirmo “hasta será el diablo que vendrá por mí” y acto seguido, se tomó su bebida con todo y animal.
Pasaron 20 minutos y esa mujer empezó a convulsionar y a decir incoherencias que prácticamente no entendían nada de lo que estaba diciendo y haciendo pero todo esto fue muy impresionante pero la madre de la joven, la madre de lo asustada que estaba y viendo la situación de su hija ahí mismo se fue para donde el sacerdote del pueblo; cuando el sacerdote llegó y empezó a orar por ella el demonio en lo apoderado que estaba de ella le respondió al sacerdote que no iba a hacer sacarlo de de ella, y así fue el sacerdote no pudo liberar a la joven por lo que tuvieron que llamar al obispo; en ese tiempo no existían los caminos como los de hoy, si no puro monte, por lo que el obispo se tuvo que venir desde Santa Rosa de Osos en una mula para poder realizarle el exorcismo a esta mujer, pasaron los días y seguía transcurriendo y en nuestro municipio había mucho novelero mirando que sucedía con la mujer. A tal punto llegó el dominio a tener dominio de esa joven que durante las sesiones de oración y exorcismo el demonio le decía entre insultos al sacerdote que si salía de ese cuerpo se iría para poseer el cuerpo del sacristán, en la furia el demonio decía: ya viene ese de cabeza pelada por mina vieja, refiriéndose al obispo .
Y el demonio durante las sesiones de oración nombraba los lugares en donde venía el obispo, hasta que se llegó el día de entrar el obispo aquí a Carolina del Príncipe; prácticamente esperaron que el obispo reposara un poco para poder empezar a realizarle el exorcismo a esta muchacha, para que este demonio que la tenía tan mal física y espiritualmente saliera de su cuerpo; el sacerdote y el obispo en un esfuerzo conjunto para sacar al demonio que atormentaba a la joven, pero ese demonio les decía que salgo de aquí y me meto en el ñoparrao (sacristán); para prevenir otro mal le mandaron informar al sacristán que inmediatamente se sentara en la pila bautismal y que no se moviera que eso era para que no se le metiera el demonio que estaban exorcizando, pasaron horas y horas y el sacristán permaneció allí sentado; durante el mismo tiempo el obispo en las oraciones de exorcismo le decía al demonio, “¡por Dios divino que salgas de aquí!, ¡fuera del cuerpo de esta joven!, ¡fuera de esta hija de Dios!, ¡vete te lo ordeno!, ¡vete para para la cascada de Guadalupe y vas a sacar el agua con un colador hasta que saques la misma cantidad que ha pasado por esa cascada! ¡por Jesucristo!; de un momento a otro salió y una paz llegó a aquel lugar, la muchacha retorno a la calma y el mal que se encontraba en su cuerpo se había ido, el sacristán por su parte quedó libre de las amenazas y hechos de ese demonio. Dicen quienes pasan por aquel lugar en Guadalupe y algunos de sus vecinos que se escuchan muchos quejidos. La narradora de esta historia nos cuenta que el exorcismo de muchacha se encuentra en los registros de la iglesia por lo que se puede verificar, además de ser ratificada por los sacerdotes que han trabajado en este pueblo.
Narró: Genia Morales
Recolectó: Yesica, Dahiana y Carolina.
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