Esta historia nos la narró el señor: Emilio Roldán, el empieza contándonos cuando le tocó las escuelas en el llano hace aproximadamente 70 años; me tocó en la escuela con muchos compañeros, éramos bastantes en esa época, los carros entraban y salían por el llano; en ese tiempo todos los niños de las escuelas o la mayoría éramos descalzos, se calzaban únicamente los hijos de los más pudientes o más ricos, aproximadamente habían 3 familias que los hijos iban calzados.
Nos cuenta que todas las carreteras y las calles eran empedradas y malas, como el agua en este pueblo, la situación era muy difícil, nos decía don Emilio; no habían en ninguna parte lo que eran baños, pero el agua la cogíamos de las pilas (tanques), habían pilas en las calles por ahí cada 2 cuadras, una poceta y una canilla; todo el mundo tenía que ir a recoger el agua allá, y legalmente creo que la gente se bañaba poquito por que la bañada era en la quebrada o con totuma.
Después de esa época, cuando echaron el agua y el acueducto comenzó a funcionar fue posible hacer uso de los baños en las casas, mejorando muchísimo la calidad del agua y de la vida; desde la realidad del pueblo, donde la mayoría estaban descalzos, las calles todas empedradas, la gente se encontraba reacia a la pavimentación de las calles, porque aducían que eso era dañar la estética del pueblo, se oponían incluso más que todos los concejales; ellos no querían que el pueblo cambiara modernizándose.
Transcurrido el tiempo, los opositores murieron, la gente más moderna organizó las calles pavimentando la mayoría; las piedras las enterraron como base para las calles organizando mucho mejor el pueblo quedando más bonito, o a mí me parece más bonito, dijo nuestro narrador. Muchas mujeres andaban de tacones y resulta que esas piedritas que habían siempre enredaban bastante, yo veía muchas viejas enredadas y se le reventaban los tacones, a mi me daba un poco de risa; también las mujeres vestían de bata larga hasta los tobillos más que todo las señoras de edad y las niñas a media pierna.
En esa época, eran las cosas muy diferentes y los curas criticaban mucho a la mujer, en ese tiempo no se podían poner blujean, no era permitido la cabeza destapada, como las señoras de otros países que apenas se les ve la mera cara, así iban las mujeres a misa en esa época; las cosas van cambiando mucho, ya ahora, el modernismo es bastante la cultura del vestido es muy diferente.
Continuando con el relato, nos dice; que su diario vivir se transformó hace mucho tiempo, no se transformó ni en 15 días sino en muchos años y uno ni se da cuenta. Sino que uno se va transformando lentamente, ahora uno ya está en lo moderno, o se modernizó un poquito.
Mi relación casi no ha cambiado con los demás, o ha cambiado muy poco; todos mis compañeros de esa época se fueron transformando a lo moderno y uno va de acuerdo a la juventud, entonces uno no se va dando cuenta de ese cambio.
Don Emilio recordando y retomando la historia, nos dice: que en esa época en las casas casi nunca se lavaba ropa, la ropa la lavaban en las quebradas; porque no había agua y había señoras que recogían la ropa de las casas y la lavaban, porque los dueñas de la ropa se encontraban muy ocupadas, tal vez no podían o se encontraban enfermas y tenían la capacidad de pagar; pagando simplemente para que les lavaran la ropita. En esa época, legalmente las cosas eran muy distintas a hoy, ya ve uno el modernismo en la utilización del agua y la energía eléctrica, pues la energía también me tocó supremamente mala, aunque en las calles habían de pronto unos cocuyitos; en aquella época no había energía eléctrica como para cocinar, todo el mundo cocinaba con leña y carbón.
Y concluyendo con su relato, nos dice: que si volviera a esa época de antaño intentaría modernizarlo a como está ahora; hay energía eléctrica, hay buena agua, el desarrollo ha sido mucho mayor en el pueblo permitiendo mayor comunicación; pues en aquella época todo era más marginado. La leña, el carbón y los montes se estaban terminando completamente o se terminaron por su uso excesivo para los alimentos, trabajos y la luz en las horas de la noche en las que hoy se utiliza la energía eléctrica; teniendo él la oportunidad, lo cambiaría a lo moderno, que es lo mejor.
Narrada por: Emilio Roldán Molina
Recopiló: Mariana, Ricardo y Juan A
No hay comentarios.:
Publicar un comentario